domingo, 15 de abril de 2018

AVES SIN NIDO




AVES SIN NIDO
 ( CLORINDA MATTO DE TURNER)



Don Fernando Marín, minero, y su esposa Lucia se identifican plenamente con el sufrimiento de los indios de Killac; cooperan con el dinero al Indio Juan Yupanqui para protegerlo de los cobros injustos a que lo sometían el cura pascual, el gobernador Sebastián Pancorbo y los vecinos blancos.

Las acciones que cometen los abusivos explotadores de Killac son extremadamente inhumanas, como por ejemplo el rapto de la pequeña hija de Juan Yupanqui que el cobrador de impuestos hace con la complicidad de las autoridades, para luego venderla en arequipa.
La ayuda que brinda don Fernando Marín salva a la hija de JuanYupanqui. La solidaridad de la familia Marín con los indios humillados y maltratados simboliza la medición de un elemento externo y civilizador, ajeno a la estructura interna de la sociedad lugareña, que rompe el equilibrio tradicional de la explotación del indio.
Los explotadores e sienten amenazados de afuera, por gente que no reconocen el equilibrio de la explotación, y por ello deciden suprimir la amenaza de manera violenta, recurso tradicionalmente efectivo para controlar la rebelión del indio.

Organizan una asonada popular contra los forasteros para asesinarlos; los esposos Marín escapan a tiempo del atentado gracias a otra intervención providencial, en cierto modo otra vez ajena al lugar; se trata de Manuel, un joven estudiante de jurisprudencia, que con el exilio de su madre Petronila, se hace presente en la casa de los Marín para salvarlos.
Manuel es hijastro del gobernador y este hecho crea disensión en
el campo enemigo del indio; un elemento ideólogo interesante es que la salvación del indio en la novela indigenista tiene como punto de partida el cambio de la conciencia en algunas personas del grupo explotador, gracias a la intervención de un factor civilizador; de esta manera de plantear el problema comienza con “aves sin nido”.

Antes de morir, Marcela Yupanqui confiesa un secreto a Lucia Marín, que será revelado al final de la novela, después de haber servido como ingrediente para crear un desenlace melodramático.
Las niñas Yupanqui, que se habían quedado huérfanas son adoptadas por los Marín. Margarita Yupanqui en manos de la novelista es apenas un recurso para insertar en la novela la trama romántica; sin ella el paso de la narración descansaría sobre la denuncia indigenista: Manuel se enamora subidamente de Margarita, como complemento de su figura como héroe salvador de los Marín. Las preocupaciones de Clorinda Matto de Turner exige el castigo de los personajes culpables, así la intención moralizante de la novela romántica se hace evidente.
El cura personaje licencioso y uno de los instigadores de la asonada contra los Marín, rápidamente enferma y muere. Los otros complotados corren el peligro de ser enjuiciados por crimen; parecería que los mecanismos de la justicia, que no esta del todo ausente, se movía para castigar a los culpables; pero nuevamente son burlados por las autoridades (el gobernados Sebastián y el juez de paz) encargados de hacerlos funcionar.
Los culpables en Killac, atentados por el nuevo subprefecto, le echan la culpa de la asonada a otro indio, el campanero champú, que no tiene nada que hacer en el asunto, pero, por ser indio era la victima natural e inevitable dentro del sistema de explotación.
El indio champú va a la cárcel, se apropian de su ganado, su mujer martinas acude donde los Marín para pedir ayuda; se repite el patrón de la salvación providencial. Los Marín cansados de vivir en un medio tan injusto y temeroso de otras represalias, resuelven marcharse a lima.
Los Marín antes de la partida, dan un banquete a las personas mas importantes que eran los mas culpables, para con loable propósito cristiano logra persuadirles de que cambien sus costumbres ancestrales en nombre de la moral.

Las cosas terminan como terminan con la llegada a killac de una orden judicial de encarcelamiento para los culpables del crimen. Manuel, entenado del gobernador, gestiona y logra la libertad del indio champú y también la de su padrastro; así quedan libres tanto el culpable como el inocente.
Los Marín se marchan y Manuel los sigue para pedir la mano de margarita. El final de la novela es cuando Manuel y margarita descubren que son hermanos, hijos del Obispo Pedro De Miranda Y Claro, producto de una época en que los dignatarios de la iglesia no solo tenían los privilegios de la riqueza sino también la prerrogativa de los señores feudales.

LOS GALLINAZOS SIN PLUMA


JULIO RAMÓN RIBEYRO 
(LOS GALLINAZOS SIN PLUMA)




Efraín y Enrique eran dos pequeños hermanos, su abuelo se llamaba don Santos y ese tenía un chancho llamado pascual.

El abuelo siempre levantaba a sus dos nietos para que trajeran comida en latas para el hambriento marrano. Pero lo que traían los dos niños, para el abuelo era poco y siempre se quejaba de que Pascual estaba flaco y que necesitaba mas comida. Ellos tenían que traer comida de los basurales.
Un día, Efraín se corto la planta del pie con un vidrio cuando regresaba del muladar trayendo la comida a Pascual. Al día siguiente tuvo que ir a traer como sea la comida para el chancho, pero al regresar Efraín se sintió peor y le dijo al abuelo don santos.

El desconsiderado abuelo no entendía nada, el prefería que su chancho estuviera gordo y lo que le pasara a su nieto Refrían no le interesaba nada. Al final, Enrique tenía que ir solo al trabajo y hacer doble trabajo por su hermano. Enrique trataba de traer lo mejor para Pascual.

Un día Enrique trajo del muladar un perro que le pusieron el nombre de Pedro; pero el abuelo quiso botarlo. Enrique convenció al abuelo al decirle que iría con su perro al basural, ya que este tenía un buen olfato para conseguir mas comida para el chancho. Una mañana, Enrique amaneció resfriado y así se fue a traer comida para Pascual. Al día siguiente ya no pudo levantarse por que tenía mucha fiebre. Entonces el abuelo Santos insulto a sus nietos diciéndoles que no servían para nada.

Furioso el abuelo intento de levantarlos diciéndoles que eran ociosos. Enrique trato de levantarse y decidió ir al muladar y llevo varias latas vacías. Al volver Enrique con los cubos llenos de comida, el chancho se lo comió y Enrique lloró por Pedrito y se enfrentó a su abuelo. Enrique empujó la pierna de palo de su abuelo con una vara, y este se resbaló y se precipito de espaldas al chiquero. Enrique y Efraín huyeron.


TRADICIONES PERUANAS



TRADICIONES PERUANAS (RICARDO PALMA)


Ricardo Palma, que fue publicando a lo largo de varios años en periódicos y revistas.
Se trata de relatos cortos de ficción histórica que narran, de forma entretenida y con el lenguaje propio de la época, sucesos basados en hechos históricos de mayor o menor importancia, propios de la vida de las diferentes etapas que pasó la historia del Perú, sea como leyenda o explicando costumbres existentes. Aunque su valor como fuente histórica es limitado y no confiable, su valor literario es enorme.
Las Tradiciones peruanas surgieron en el ambiente periodístico donde se movió su autor. Las primeras se publicaron como artículos en diarios o revistas de la época. La forma, en un inicio, no estaba ni pensada ni definida. La idea de narrar un suceso llevaba al autor a ponerle nombres como «articulito», «reminiscencia fiel», «cuento», etc

viernes, 13 de abril de 2018

EL CABALLERO CARMELO



EL CABALLERO CARMELO 
(ABRAHAM VALDELOMAR)



Empieza con el retorno a la casa de Roberto, el hermano mayor. El viajero volvería al lar paterno luego de largas aventuras en otros pueblos cargado de regalos, desempacó las maletas y entregó las ofrendas a los suyos.

Un hermoso gallo de casta destacaba entre los presentes.Luego de tres años de vivir amorosamente con la familia, una tarde llego a la terrible noticia para el noble Carmelo, el padre de Roberto, había aceptado un desafió con el Ajiseco, otro afamado gallo de la zona.El Carmelo en aquellos tres años, había envejecido y perdido el reflejo de sus días juveniles, nada podría detener el mortal combate.Los niños de la casa, encariñados con el airoso gallo, contemplaban mudos y entristecidos los preparativos para el siniestro día.
Llego un preparador y le pusieron navajas y entrenaron al Carmelo, la hora de la agonía se acercaba.Las apuestas se sucedían vertiginosamente, el favoritismo recaía en el vertiginoso Ajiseco quien se suponía infinitamente superior al viejo campeón.Los primeros embates fueron parejos, pero lentamente el Ajiseco iba ganando terreno, la sangre corría impetuosamente por la pierna del Carmelo, las apuestas crecían a favor del Ajiseco, todo hacia prever que el Carmelo estaba perdido.Siguieron las alternativas de la feroz pelea y cuando todos críen que el Ajiseco daría muerte al antiguo gladiador pues el Carmelo había rodado al piso casi sin aliento.Renació el espíritu del guerrero, el noble gallo de pelea acordándose de sus viejos tiempos atacó furiosamente jugando el todo por el todo, el Ajiseco rodó por tierra y ante el asombro de los espectadores enterró el pico.Todos felicitaron al dueño del campeón, el triunfador Carmelo caía desfalleciente luego de su heroica Victoria, los niños de la casa, corrieron a socorrer a su mascota echándole aguardiente bajo las alas.El noble Carmelo estuvo agonizando durante dos días, ya no podía comer ni beber.Una tarde se acerco a la ventana contemplo el crepúsculo, agitó las alas y se entregó a los brazos de la muerte.La casa estuvo llena de tristeza, la melancolía lo inundó todo.

Había partido para siempre el amigo de la niñez y el honor y orgullo de los gallos de casta del Valle del Caucato.

LA CIUDAD Y LOS PERROS

ciudad y los Perros".
LA CIUDAD Y LOS PERROS ( Mario  Vargas Llosa)


Comienza con el robo de un examen de química el cual va a ser tomado días después, este es extraído por el cadete Cava, alumno venido de la sierra quien es vigoroso y osado.

Este fue ordenado por el círculo, agrupación que impone el lema y desorden entre los internos del Colegio Militar Leoncio Prado y del cual es líder.
Se llega a descubrir este delito por que Cava deja un vidrio roto al cometer su fechoría, entonces las autoridades del plantel toman cartas en el asunto consignado a toda la sección en todos estos sucesos, resultando afectados injustamente culpables y no culpables y entre ellos un muchacho (Ricardo Arana) el cual es conocido como el esclavo y quien denuncia Cava el cual es degradado y expulsado por las autoridades del plantel.

El Colegio Militar Leoncio Prado, como parte de entrenamiento de sus cadetes realiza maniobras, en estas prácticas militares Ricardo Arana recibe un balazo en la cabeza causándole la muerte.

Ahora todos desconfían del Jaguar puesto que Arana fue el autor indirecto de la expulsión de Cava y se piensa que fue una venganza llevada a cabo en un a situación propicia debido a la confusión reinante en estas actividades.

Al saber esto las autoridades del colegio se estremecerán pensando en las perjudiciales consecuencias del escándalo. Establecen como versión oficial que la muerte de Ricardo Arana fue accidental.

Entre todos los internos hay uno llamado Alberto “el poeta”, quien es hipócrita y se desenvuelve como amigo del esclavo; este en un momento rompe con los pactos que los une con el círculo y a la vez culpa del crimen al jaguar ante el teniente gamboa, el cual es conocido por ser n hombre disciplinado y recto.

A la larga todos se ven envuelto s en actos de silencio, por lo tanto, el caso se da por cerrado y la investigación no se reabre.

A Alberto se le impide seguir adelante con sus investigaciones y ni el teniente gamboa puede hacer nada, incluso este es ascendido olvidando así el apoyo inicial que le dio al poeta.

Las autoridades del plantel para callar al poeta lo amenazan con mostrar a sus padres las novelitas pornográficas que este escribía y que a la vez eran vendidas por sus compañeros de aula.

El poeta se quedo callado y así se evito aclarar la muerte del cadete Ricardo Arana “el esclavo”.

MATALACHÉ



MATALACHÉ ( Enrique López Albújar)



En la ciudad de Piura, don Juan Francisco de los Ríos y Zúñiga, es propietario de la fábrica de jabones “La Tina”.

La hermosa hija de don Francisco, María luz, llega a la hacienda de su padre procedente de la ciudad de Lima, en forma inesperada. Se queda en la hacienda y como sirvienta le ponen a una vieja esclava Casilda, para que la atienda.

María luz se siente fastidiada y deprimida por el ambiente que respira y por las costumbres de las personas del lugar. Una mañana, José Manuel “Matalache” saludo a la señorita María luz, quien se encontraba en el balcón de su recámara. Ella se interesa por José Manuel y empieza a investigar sobre su persona y su oficio de “Padrillo”.

Una mañana, la hija de don Francisco recorre la fábrica de jabones y cueros en compañía de Matalache y de la esclava Casilda. Al terminar el paseo descubre inesperadamente la “alcoba” de la reproducción.

En medio de la inmensa soledad, le viene al recuerdo la imagen del negro mulato. Esto se va tornando una terrible obsesión que el devora el alma a la dulce María luz.



Ocurre lo inesperado: María luz terminan por enamorarse perdidamente de Matalache, este también se enamora de ella.

La muchacha enloquecida de amor le confiesa en secreto a su esclava Casilda que esta enamorada de José Manuel y le suplica que le prepare una cita amorosa. María luz, haciéndose pasar por Rita, cita a Matalache en la habitación de la esclava y el no se da cuenta de la suplantación por que la habitación esta oscura.

El mulato no desea poseerla sexualmente sino mas bien le confiesa que ama a otra. María luz al escuchar esto se emociona y revela su propia identidad. Matalache al enterarse de que es María luz se siente el hombre mas feliz de la tierra.

Ambos se juntan en cuerpo y alma porque se aman verdaderamente. María luz, al enterarse de que esta embarazada, intenta abortar, pero al no lograrlo intenta suicidarse. Toma sustancias de hierbas venenosas.

Don Juan Francisco de los Ríos y Zúñiga al enterarse de lo sucedido se venga de José Manuel, quien es lanzado a una tina hirviente por dos fornidos esclavos.

Poco después se cerró la fábrica “la tina” y se puso en la puerta un letrero que decía: se traspasa, en San Francisco darán razón.

jueves, 12 de abril de 2018

TRILCE



TRILCE ( CÈSAR VALLEJO )




Una cosa es segura, Trilce es el libro más transgresor jamás escrito en español y todo aquél que ose enfrentarse con sus versos deberá aceptar que esta poesía exige un lector muy atento. Cada verso necesita de un complejo proceso de análisis para exprimir -o intentarlo, al menos- todo su rico jugo. La tarea no es fácil, en absoluto, por eso -y sin que sirva de precedente- recomendaré una edición crítica para que el 'lector ocioso' no sude la gota gorda y disfrute. La edición que aconsejo es la que ha elaborado Julio Ortega en Ediciones Cátedra, y para muestra valga un botón: la explicación de cada poema (en notas a pie de página) triplica, cuadriplica y en la mayoría de los casos hasta quintuplica la extensión del propio poema. Puede parecer que, a priori, nos sintamos atorados, pero una vez que hayamos comprendido el poema veremos que el esfuerzo valió la pena. El lector no deberá, en ningún caso, arrojar el libro al fuego del olvido, pues lo mismo se hizo con don Luis de Góngora durante casi tres siglos, al menos hasta que vino el insigne Dámaso Alonso y trocó la oscura noche en diáfano día, el brusco verso en delicada poesía. 

El lenguaje de Trilce puede parecer descoyuntado, compuesto siguiendo un patrón arbitrario; nada más lejos de la realidad, este lenguaje dificultoso está muy elaborado. Constatamos una ruptura total con toda la tradición poética anterior, sin embargo, coincido con lo expresado por Américo Ferrari, pues la poesía de Trilce no es comparable a la poesía experimental de vanguardias, pues 'Trilce no es experimental, sino experiencial, procede de la experiencia profunda, personal y señera de la libertad de la palabra' y aunque en este afán de libertad podamos encontrar poemas 'que frisan la incoherencia' ésta no es tal, pues César Vallejo siempre admitió que estudiaba muy minuciosamente sus creaciones artísticas. Este choque intestino de sentimientos encontrados es Trilce.

Hay una crítica en el libro al Futurismo y se asegura que no es moderno quien habla de los avances tecnológicos sino quien viviendo en su época, sabe reflejar la realidad. Encontramos aquí a un Vallejo realmente irritado con la vida que le ha tocado vivir, y esta irritación se palpa en la aparentemente desencajada estructura del verso. Observamos una añoranza por su madre. Sin su halo protector el hombre es un ente errático que se siente desamparado y está a merced de los designios de un mundo desordenado y amenazante. La complejidad de la obra hace de Trilce un libro de poemas ciertamente hermético. 

El título de esta colección de poemas no fue decidido por César Vallejo hasta última hora, pues el libro estaba ya en máquinas. Como apunta Ferrari, 'el libro debía aparecer con el título Cráneos de bronce y bajo el pseudónimo de César Perú', debemos felicitarnos de que sus amigos le disuadieran de tal propósito. Se han hecho muchas conjeturas acerca del significado de la palabra 'Trilce' pero parece que la crítica se ha decantado por analizarlo como una palabra derivada de los términos 'tres' y 'dulce'. Habríamos de decir que un poema muy poco conocido del poeta llevaba el mismo título que esta obra, el poema en cuestión se publicó en una revista llamada 'Alfar' en 1923 y aunque el tono difiere notablemente del empleado en el libro de poemas, es muy probable que por gustarle y por la voluntad de publicar Trilce firmado, tuviese a bien hacer uso de él. 

Trilce, libro difícil, revela la angustia de un escritor que se siente cual náufrago en un mundo ancho y ajeno. Poca o ninguna esperanza encontramos aquí, pues el tiempo está considerado como un elemento opresivo que limita nuestra libertad. En definitiva, es una obra de obligada lectura y referencia, quizá una de las más grandes de todo el siglo XX. 

LIBROS DE LITERATURA



EL MUNDO ES ANCHO Y AJENO (CIRO ALEGRÍA)


Sinopsis: "Desgracia" es la primera palabra que aparece en la obra y es pronunciada por Rosendo Maquí —el anciano alcalde de la comunidad de Rumí, que no sólo es el símbolo de su raza, sino también de su tierra, del medio donde ha transcurrido toda su vida— mientras busca con desesperación una culebra que se ha atravesado en su camino presagiando, "como una negra flecha disparada por la fatalidad", el trágico destino del pueblo.
Así, la primera desgracia cae directamente sobre la vida del viejo Rosendo cuando su esposa Pascuala, quien en sueños había visto cómo su padre, muerto hacía muchos años, venía a buscarla, deja de existir.
Un nuevo indicio de fatalidad se hace presente cuando los terratenientes, encabezados por el hacendado Amenábar, pactan una alianza con el poder civil para apoderarse de las tierras de Ruini, el pequeño pueblo que constituye el núcleo de la novela y donde viven aproximadamente quinientos campesinos, propietarios en común de fértiles tierras, entre quienes siempre ha existido una convivencia armónica.
Las estaciones marcan el ritmo de su vida, se reverencia a la madre tierra; la siembra y la cosecha son motivo de ceremonias religiosas, se trabaja en forma colectiva y se comparten fiestas. La alegría preside cada jornada y los comuneros son felices hasta que la fuerza de los hacendados empieza a hostilizarlos.
Un día, Rosendo Maqui recibe la visita de Amenábar, quien le recuerda el conflicto de límites entre la hacienda de su propiedad y los terrenos comunales. Los habitantes de Rumi comienzan a organizarse y lo primero que hacen es recorrer a caballo el perímetro de sus posesiones, revisando los mojones que señalan los límites divisorios entre las tierras comunales y las de Amenábar, terrateniente de Umay. Luego, nombran una comitiva que se dirige a la capital de la provincia para entrevistarse con Bismarck Ruiz, un leguleyo que se ofrece para litigar los asuntos de los campesinos y representarlos ante las autoridades judiciales. Las primeras gestiones son favorables a los comuneros. Todos piensan que se les hará justicia y lo celebran con música y bailes en Rumi; solamente Nasha Suro, la bruja del pueblo, se manifiesta muy preocupada porque advierte negros presagios para la comunidad. Ella es dueña de fórmulas mágicas y recursos secretos que usa para tratar de neutralizar las artimañas del hacendado y los jueces; pero, a pesar de su enorme caudal de hechizos, sus propósitos fallan y, perdida su reputación de hechicera, un día desaparece de Rumi (algunos dicen que se convirtió en vaca).
Durante los días próximos al despojo, se une a los comuneros el Fiero Vásquez, un bandolero de cara repelente y picada de viruelas. Este personaje llega a conocer, y por lo tanto informa al alcalde Rosendo Maquí, las intrigas de Amenábar en relación con el juicio; pero "el rojo del horizonte al atardecer presagia sangre; y el vuelo del cóndor cruzando por el cielo, en el momento cuando los campesinos deliberan, despierta temor porque anuncia desgracia".
Las ofrendas y la magia propiciatoria de los indígenas fracasan y el despojo de las tierras de la comunidad es perpetrado por Amenábar, al amparo de la ley, mediante sucias maniobras. El terrateniente también recurre a las armas para imponer su voluntad. El gobierno teme su influencia, la Iglesia se conforma con pedir fe y resignación a los comuneros. Los indígenas no pueden sino aceptar el fallo de las autoridades y, para no ser víctimas de la esclavitud, muchos campesinos emigran. Unos se van a trabajar a las minas, otros parten como braceros a las plantaciones de coca y caucho, y los menos llegan a la ciudad, pero todos sufren grandes injusticias y diversos tipos de explotación. La mayoría de ellos se concentra en Yanañahui, lugar de clima inhóspito, tierras pobres, montañosas y llenas de pedregales.
Rosendo Maqui es encarcelado por oponerse al despojo, junto con el Fiero Vásquez, quien se había identificado con la causa de Rumi, hasta el punto de atacar con sus hombres la hacienda de Amenábar, el todopoderoso de Umay.
En la cárcel, el Fiero trata de convencer al viejo Rosendo para fugarse juntos de la prisión. El viejo indio no acepta y al poco tiempo muere a consecuencia de los golpes que le propinan los carceleros. En cuanto al Fiero Vásquez, tiene un final misterioso y solitario.
Un narrador omnimisciente nos muestra la vida de los despojados, quienes ahora habitan en las alturas de Yanañahui, y nos relata el regreso de Benito Castro, un exiliado que había ido a trabajar a la costa, donde aprendió lo que son las huelgas y los derechos del hombre.
A la llegada de Benito, el nuevo alcalde indígena le cuenta todo lo relacionado con la lucha de los campesinos de Rumi por defender sus posesiones, lucha que aún no termina; además, le informa de las nuevas amenazas de Amenábar, que ahora pretende despojarlos también de las tierras de Yanañahui.
Se entabla un nuevo juicio y esta vez la Suprema Corte falla a favor de la comunidad. Las esperanzas renacen y los indígenas creen poder alcanzar el antiguo bienestar que tenían en Rumi.
Pero los poderosos hacendados presentan una apelación y la Suprema Corte de justicia da la razón al terrateniente, en contra de la comunidad. La cólera indígena estalla violentamente. La asamblea de campesinos acuerda resistir. Benito Castro instiga a sus compañeros a que se levanten en armas.
Mientras tanto, en Umay se concentran caporales y guardias civiles para atacar Yanañahui. Al, amanecer, hombres a caballo empiezan a subir por la falda del Rumi. La represión es brutal. Se escucha el estruendo de la fusilería y los campesinos comienzan a caer. La sangre de los indígenas moja su propia tierra, injustamente arrebatada por el poder de las armas.
A pesar de ciertos ribetes populistas, uno de los mayores méritos de esta novela es ser una de las primeras obras narrativas latinoamericanas en la que el mundo indígena se describe en su realidad, por encima de complacencias folklóricas o estilizantes.
Su estructura es lineal y, no obstante que aparecen muchas historias, cuentos y leyendas incidentales, como la vida del Fiero Vásquez, las peripecias de Benito Castro durante su exilio, el cuento del zorro y el conejo, y otros más que cortan o interrumpen momentáneamente la secuencia de la narración para aclarar o enriquecer nuevos detalles, finalmente todas las historias se integran al núcleo central de la novela.
Escrita en 1941, nos presenta a lo largo del relato un desfile de personajes muy bien caracterizados, fiestas tradicionales indígenas, temores, ritos y creencias ancestrales, paisajes llenos de belleza y significado, diálogos realistas. Todo ello y la admirable fuerza expresiva de la obra se han impuesto desde su publicación en 1941.

lunes, 9 de abril de 2018

LIBROS DE LITERATURA


LA SERPIENTE DE ORO (CIRO ALEGRÍA..)











Esta obra esta desarrollada en un valle de la selva llamado Calemar, el cual se ubica a orillas del rió Marañon, en torno al cual nuestros protagonistas tienen sus vivencias personales, las cuales están en su mayoría ligadas al río.

El relato comienza con una descripción del río y de lo que significa para ellos; en adelante se habla de la s vivencias que tienen la gente del valle como la llegada de un ingeniero (Oswaldo), para buscar la forma de aprovechar las riquezas naturales del lugar; el cual sufre el choque de contraste con una forma de vida muy diferente a la de la capital, pero que al final termina agradándole.

Se cuenta las vivencias de los hijos del viejo Matías, Arturo y Rogelio en una de las cuales Arturo se enamora de una muchacha llamada Lucinda, a quienes unos policías molestaban por lo que huyen y luego tiene un hijo el Adán.


El Arturo y el Rogelio viajan a Shicun, otro valle, con el fin de comprar una balsa nueva por que en este lugar se encuentra un palo especial llamado "palo de balsa", ideal para construir balsas, luego de comprar festejan con los vallinos hasta quedar ebrios, y así en este estado decidir regresar por la insistencia de Rogelio a pesar que Arturo desea descansar un poco, por lo peligroso de un paso que existe en el río "la escalera".

Luego de varios días de esperarlos la familia empieza a tener malos presentimientos, la Lucinda no para de llorar y la enamorada de Rogelio la Florinda esta callada solo por que su padre la a amenazado con castigarla si sigue llorando y gimiendo.

Cuando ven llegar solo a Arturo el mal presagio se hace evidente, cuando este recobra la conciencia y cuenta lo sucedido a sus padres y amigos, estos confirman la mala noticia de la muerte de Rogelio en el río.

luego de eso, pasa un tiempo relativamente corto de tranquilidad, ya que cuando llegan las lluvias, el río se carga y amenaza con desaparecer el valle, luego de luchar contra la crecida, solo resultan unos cuantos afectados.

Así por el estilo se cuentan las vivencias de la gente de la selva en un lenguaje particularmente rico en dialectos propios de la selva en el cual dejan en clara evidencia que para ellos el río es la principal fuente de inspiración de su vida diaria.

LA CASA DE CARTÓN


LA CASA DE CARTÓN
 (MARTÍN ADÁN)



Trata el libro del Barranco, el balneario lírico en donde se formaron y crecieron Eguren, Beingolea, Parra del Riego, Bustamante y Ballivián y también en ciertos momentos, se inspiraron Valdelomar, Hidalgo, y antes Chocano y Gonzales Prada. 

El narrador da impresiones del paisaje barranquino, no el paisaje mismo, objetivo, bidimensional, sino el barranco de finales de los veinte, que surge envuelto en una prestigiosa niebla de imágenes, sensaciones, sentimientos y olores que proceden a su mar, su malecón, sus burgueses veraneantes, sus beatas atrabiliarias, sus niñas impúdicas. 

Basta para admirarlo recordar su intempestivo modo de describir:… “ Ya a principiado el invierno en Barranco, raro invierno, lelo y frágil, que parece que va hendirse en el cielo y dejar asomar una punta del verano. 

Nieblecita del pequeño invierno cosa del alma, soplo del mar, garuas del viaje en bote de un muelle a otro; aleteo sonoro de beatas retardadas, opaco rumor de misas, invierno recién entrado. Ahora hay que ir al colegio con frio en las manos. 

El desayuno es una bola en el estomago y una dureza de silla de comedor en las posaderas, y una ganas solemnes de no ir al colegio en todo el cuerpo… Una palmera descuella sobre una casa; como la forma flabeliforme, suavemente neta, rosa, fulgida. Y ahora silbas tu, con el tranvía, muchacho de ojos serrados.
Tu no comprendes como se puede ir al colegio tan de mañana y habiendo malecones con mar debajo…”. 


Se podría decir que la descripción es valida para cualquier ciudad donde haya un muchacho, un malecón, el mar y una palmera. Pero el conjunto de estas cosas y seres, y su atmósfera solo corresponden a una ciudad pequeña, semi rural, balnearia, de cielo gris, de tedio azul, de calificativo limeño. 

Otro aspecto importante que observamos en esta obra es el procedimiento metafórico que magistralmente es manejado por Adán:…” Ahora el cielo no existe; se ha desarrollado como una alfombra y a quedado en desnudo el entarimado del espacio por donde los mundos caminan; sociedad elegante, con lentitud, con silencio, con fastidio”… “Noche de verano vestida de cerveza negra con pardas espumas de estrellas”.

La ironía, el disparate, la imagen de una nueva poesía asoman tras el invierno de Barranco, tras el campo costeño, tras la parroquia del pueblo, tras el mar y tras los viejos del lugar:… “Ramón se puso las gafas y quedo mas zambo que nunca de faz y de piernas”… “dijo que si y séllenlo los bolsillos con las manos…” 

Ramón se despojo de su esperanza como si se hubiera despojado de su sombrero y allí afloraban también los amores:… La gringa era un camino ambulante, ciego de sol, por el que se iba a las tumbas, a un país de nieve y musgo donde se empinaba una magra y lívida ciudad de rascacielos con todo el misterio de la mecánica en las fabricas sombrías”. Y después de Annie Doll, vendrán otras, y al final catita…”. 

La carta de catita huele a soltería -a incienso, a flores secas, a jabón, a yeso, a botica, a leche- soltería emblemática con gafas de concha y un dedo índice tieso”.





viernes, 6 de abril de 2018

Libros de Literatura peruana

OLLANTAY

Ollantay u Ollántay es un drama escrito originalmente en quechua colonial, considerado por unos como de origen incaico —y como tal la más antigua y rotunda expresión de la literatura quechua—; y por otros como de origen hispano colonial. El más antiguo manuscrito de esta obra perteneció al sacerdote Antonio Valdés (siglo XVIII), a quien por algún tiempo se consideró su autor original; pero existen otros manuscritos divergentes que han hecho pensar en la existencia de una fuente común, de más remoto origen. La posición más aceptada actualmente es que la historia contada en el drama es de origen inca, que fue conservada durante mucho tiempo como tradición oral, hasta que en la época colonial fue adaptada para su escenificación teatral según el molde occidental, aunque continúa en el anonimato el autor o autores de tal adaptación. Fue publicado por primera vez en 1857 por Johann Jakob von Tschudi, en quechua y alemán. La primera versión en castellano apareció en Lima, en 1868, publicada por José Sebastián Barranca y subtitulada Los rigores de un padre y la generosidad de un rey; desde entonces han aparecido 


CRÓNICA : "LO QUE NO ES PARA TI,NO SERÁ HOY;TAMPOCO SERÁ MAÑANA"

CRÓNICA “LO QUE NO ES PARA TI, NO SERÁ HOY;      TAMPOCO  SERÁ MAÑANA” Eran los años 2000 cuando empecé...